[ 06-06-2016 ]
Cuando estamos a punto de llegar a La Manga del Mar Menor y desde la autovía podemos ver aproximarse la muralla de edificios que a lo lejos cierra el horizonte, jamás podríamos imaginar que tan cerca se encuentra semiescondido un paraje natural como Calblanque.
Calblanque es uno de los últimos espacios vírgenes que sobreviven en el Mediterráneo, un Parque Regional en el que se mezclan playas protegidas por la sierra, dunas, calas y acantilados. La arena es fina y el agua transparente permite ver con nitidez cada detalle del fondo marino, además es una de las zonas de mayor diversidad de flora y fauna. Cigüeñas, flamencos, garzas, chorlitejos o gaviotas sobrevuelan el Parque rumbo a la Punta de la Azohía, al oeste. Hace cinco siglos se construyó allí una torre de defensa que aún permanece en pie.
Las dunas fósiles que podemos encontrar presentan un doble interés, por la escasez de estas formaciones geológicas y por las diferentes formas que adquieren con la erosión del mar. En los acantilados el mar ha excavado túneles comunicados con la superficie, llamados "bufaderos", por los que resoplan el agua y la espuma cuando hay oleje. En la proximidad de la zona costera están las salinas de Rasall, que son resultado de la transformación de dos antiguas lagunas. En ellas vive el fartet, un pez endémico. También llaman la atención los efectos erosivos del viento y el agua del mar que dan a las pizarras y areniscas modelados caprichosos.
En cuanto a la vegetación de la zona, se puede encontrar el palmito, manchas de pinos, sabina mora, higueras y algarrobos, entre otros.
Por su orientación y su latitud en Calblanque es posible bañarse casi todo el año. Incluso en los soleados días de invierno, para los que no le temen al agua un poco fría. Por último destacar que entre las diferentes playas y calas de Calblanque hay zonas nudistas, por lo que conviene informarse bien en el punto de información que podemos encontrar justo en la entrada de la Manga.
Más info de casas rurales y turismo rural en la zona en Guiarural.com
ETIQUETAS: Calblanque, La Manga, Parque Natural, Mar Menor, Casas rurales
[ 04-07-2014 ]
La isla Grosa, localizada a corta distancia frente a la urbanizada Manga del Mar Menor de Murcia, fue refugio de piratas berberiscos hasta el siglo XVIII, y hoy en día es una de las pocas que permanece a salvo de la invasión urbanística del Mediterráneo. La razón es que sus 17 hectáreas albergan la tercera colonia a nivel mundial de una de las especies de aves endémicas de este mar: la gaviota de Audouin. La sensibilidad de esta especie a la presión humana, determina la necesidad de la restricción del acceso a la isla Grosa, así como actuaciones a favor de su estabilidad y desarrollo. A pesar de las quejas de determinados sectores del turismo, Isla Grosa ha sido declarada Espacio Protegido, y se prohíbe fondear a menos de 200 metros de sus costas, pero aún así merece la pena recorrerla bajo el agua con el traje de neopreno, ya que los clubes y centros de buceo de la zona proporcionan muy buenas inmersiones. El fondo marino es sencillo pero está lleno de vida.
Más info de casas rurales y turismo rural en la zona en Guiarural.com
ETIQUETAS: Isla, Mar Menor, Espacio protegido, Murcia, Buceo