Xert es un pequeño pueblo de 900 habitantes a mitad de camino entre Vinaroz y Morella y a 450 m de altitud. Su emplazamiento lo convierte en una base ideal para conocer las muy diversas riquezas que atesora el Maestrazgo y la costa de Castellón. Pero es también un pueblo que vale la pena visitar por sí mismo. Fundado a comienzos del s. XII, aún conserva de aquel remoto tiempo la llamada Esglèsia vella, la de Ntra. Sra. de la Asunción, recientemente restaurada. De época posterior y a 4 km del pueblo, el eremitorio de Sant Pere i Sant Marc, que estuvo vinculado a la orden de Montesa. Las calles de la parte alta aún lucen con orgullo en algunas casonas los blasones nobiliarios de los s. XVI y XVII. A apenas 3 km del núcleo urbano de Xert, se encuentra la Font del Molinar, lugar donde antaño se almacenaba el agua que sale de la cueva del mismo nombre, para hacer funcionar 5 molinos harineros de muela horizontal que se encuentran a lo largo del barranco. Durante el s. XX se decidió traer el agua al núcleo urbano. En época de lluvias el agua sobrante recorre el barranco, pudiéndose ver un espectacular salto de agua desde la ventanita "festeijadoret" de encima del puente que, unido al ruido de la cascada y al sonido de los pájaros, hacen del Molinar uno de los parajes más bellos y relajantes del Maestrazgo.

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  Morella es una ciudad en lo alto de una roca desde los tiempos ibéricos. Por su importancia estratégica (es zona de paso obligada entre Aragón y Valencia), todos los que llegaron a ella (desde El Cid hasta Cabrera, el general carlista), la fortificaron y dejaron su huella. El impresionante castillo amurallado domina desde lo alto toda la comarca. A sus piés, en un conjunto urbano magníficamente conservado, se despliega una rica arquitectura medieval, religiosa y civil, que atestigua su pasada grandeza. Siempre vale la pena ir, pero en invierno podemos encontrarnos con la fantástica estampa de Morella bajo la nieve. Además es uno de los destinos preferidos de turismo rural de la región con una amplia oferta de casas rurales y hoteles rurales.

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El escritor Pío Baroja afirmaba que la comarca del Maestrazgo de Teruel era la más bella de España. La describía como árida, áspera, desolada, y hacía también referencia a los cerros de piedra caliza que se asemejaban a ruinas de inmensos palacios y castillos. Una de esas falsas arquitecturas son los Órganos de Montoro, impresionantes paredes plegadas y afiladas entre los que la imaginación popular puede ver unos órganos de viento colosales. El Maestrazgo turolense está formado por un amplio abanico de paisajes, vertebrados por el río Guadalope y sus afluentes, donde se suceden sierras, barrancos, pero también vegas y bosques frondosos.

Pero no es el legado natural sino el histórico el que mejor define la identidad cultural de la comarca. Encontramos en ella vestigios de arte rupestre levantino, castillos medievales (como los de Aliaga y Castellote) y bellos ejemplos de arquitectura gótica religiosa, como las iglesias de Molinos y de Castellote. Entre la arquitectura civil medieval destacan las lonjas, concebidas a modo de porche en los bajos de los ayuntamientos, como se aprecia en Cantavieja o La Iglesuela del Cid. La arquitectura barroca religiosa de los siglos XVII y XVIII es la más numerosa, con un amplio abanico de templos y ermitas de admirable construcción. Será sin embargo el entramado de calles y plazas el que permita al viajero no sólo contemplar sino vivir lo fascinante de estos pueblos en los que el paso de los años ha dejado en cada rincón una maravilla por descubrir.

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Las Cabañas Caudiel son uno de los complejos de turismo rural más interesantes del interior de Castellón. Destaca entre la oferta de casas rurales por su magnífico SPA. Aquí les mostramos algunas fotos.