[ 26-07-2016 ]
Ribadavia es un pueblo de piedra rodeado de viñedos y atravesado por un río que a su paso lo llena todo de verde. Las estrechas rúas del conjunto histórico y las plazas porticadas abiertas al río permiten apreciar las bellas formas del trazado medieval, donde se suceden pazos, templos y jardines. Es una villa chiquita que cobró esplendor al convertirse en la capital del Reino de Galicia en 1065. El legado arquitectónico comenzó a crecer con magníficas construcciones religiosas, entre las que destacan las iglesias de Santiago (una bella manifestación del románico popular) la de San Xoán, Santa María de Oliveira, y la de la Magdalena, todas, ellas del siglo XII. Es interesante también el Castelo do Sarmiento, desde que el que se obtiene una bonita panorámica, aunque la manifestación artístico-religiosa más impresionante de la villa es sin duda el Conjunto monumental de Santo Domingo, declarado monumento nacional en 1931 y formado por la iglesia Conventual de Santo Domingo y la de A Virxe do Portal, ambas una soberbia muestra del gótico Mendicante de Galicia. Ribadavia tiene hasta una judería (de las más famosas de Galicia), y aunque de la sinagoga no queda ya ni rastro, sí podemos visitar la casa de la Inquisición. También está Casa Herminia por esta zona, una casa tradicional con horno antiguo donde es posible degustar los dulces hebreos tradicionales y deliciosos licores caseros. Las 16 bodegas que integran la ruta del vino de Ribeiro nos ofrecen una cara diferente de la historia de la comarca, que nos recreará también el paladar.
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ETIQUETAS: Ribadavia, Ourense, Ribeiro, Galicia, Casas rurales