[ 20-11-2015 ]
Cualquier momento del año es bueno para hacer turismo rural por los lugares manchegos más vinculados a la obra cervantina, como Campo de Criptana. Tiene un rico patrimonio monumental, pero sobre todo, conserva aún 10 molinos de viento como aquéllos que el inolvidable hidalgo confundió con espantosos gigantes. Todos tienen nombre propio y realizan una función útil, aunque ya no aquélla para la que fueron concebidos. Muchos se pueden visitar.
Para concluir el viaje nada mejor que acercarse al Toboso, a la casa-museo de Dulcinea (la Dulce Ana), inspirada en un personaje real, Dª. Ana Martínez Zarco de Morales, cuya casa solariega del s. XVI es hoy un museo que recrea el modo de vida de las familias hidalgas de la época, como lo eran las del propio Alonso Quijano y su amada. Se puede encontrar una acogedora casa rural en cualquier pueblo de la comarca.
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ETIQUETAS: Campo de Criptana, Don Quijote, Dulcinea, El Toboso, casa rural