El otoño es un momento espléndido para conocer la Selva de Irati, 17.000 Ha de bosque de haya y abeto, una de las mayores masas protegidas de este tipo que se conservan en todo el continente europeo y la mayor con diferencia de la península. En su interior abundan los ciervos, corzos y jabalíes y, entre las aves el buitre y el halcón peregrino..., y en su entorno, los pequeños pueblos y aldeas del valle de Aezkoa, llenos de tradición y encanto, ofrecen su magnífica gastronomía, fiestas y tradiciones populares, formando uno de los lugares más emblemáticos para el turismo rural en Navarra.

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