[ 29-04-2011 ]
Durante cuatro días, del 14 al 18 de Abril, he tenido la suerte de compartir mi tiempo con cuatro profesionales de distintos países en una experiencia innovadora. Es una inmersión de trabajo con un grupo de desconocidos, de los cuales sólo sé que comparten algún amigo común o amigo de amigo (no presente). Hasse me envió dos días antes unos objetivos: conocernos, inspirarnos y aprender de los otros, y si fuera posible facilitar nuevas soluciones a nuestro trabajo.
La idea principal era que cada uno de nosotros presentara alguna de sus competencias y casos prácticos, y después elaborar en su caso nuevas soluciones, modelos de colaboración o servicios. O no.
Los temas propuestos derivaban de nuestro trabajo y competencias, o intereses (abierto a otras propuestas):
-Competencia y Aprendizaje
-Comprensión y dominio de la organización y del individuo
-Mejora de la eficiencia organizacional
-Manejo de conflictos
Todo ello acompañado de trabajo físico para comenzar el día, alguna excursión para dejar descansar el cojín de la silla, alguna visita turística para recordar que el mundo existe y sigue girando. Era un coctail de imprevisible resultado o de novela de intriga, estilo Agatha Christie….. Creo que llamarle “Grupo Nutritivo” es una buena idea, porque ese creo fue el resultado.
El grupo pequeño es como el indivíduo: goza de buena o mala salud y por los mismos motivos. En el Nourishing Group puedes también aquilatarlo.
Me sorprendí de las condiciones físicas de algunos de mis compañeros. Pensé ¿Se puede asesorar a una empresa sin una mínima condición física?? Es curioso, pero Florence, profesora de Yoga Intuitivo, y quizás la persona que menos currículum profesional tenía en común con el resto del grupo pero sin duda con un cuerpo envidiable, aportó en ocasiones la perspectiva más enriquecedora. Es que está claro que el cuerpo siempre tiene cosas interesante que decir… si lo dejas.
Planta semillas….Crea condiciones
Es una de las primeras frases que el Nourishing Group ofreció a mi regocijo. Efectivamente, cuando el ser humano subsistía y tenia su marco de referencia mental en torno a la agricultura (y recordemos que esto fue en nuestro país hasta los años 50 del pasado siglo) la gente guardaba un protocolo de tiempos y espera. Era impensable encontrar la cosecha antes de haber esperado el tiempo de siembra necesario.
Esto sorprende hoy por la inmediatez de nuestra cultura, en la que los resultados a veces se exigen sin pensar si realmente se empleó la semilla adecuada, en el momento adecuado y con las condiciones adecuadas.
ETIQUETAS: competencia, aprendizaje, eficiencia organizacional, manejo de conflictos, cursos